Terminé el año pasado leyendo un libro casi único en su género, y extraordinario en su trascendencia: la historia de dos revolucionarios vista por su hija. Hija de Revolucionarios, de Laurence Debray, cuenta la historia de sus padres antes de su nacimiento y a lo largo de su vida, y lo que relata no es algo de lo que sus progenitores podrían estar orgullosos. Cuando las prioridades son la guerra y la lujuria, el prestigio personal y la influencia política, la hija queda siempre marginada. No hay acusación más brutal, directa e indisputable -y dolorosa- que la de una hija y los Debray acaban saliendo mal parados. Dicho eso, el libro cuenta detalles excepcionales de dos vidas extraordinarias, desde el encarcelamiento de su padre Régis en Bolivia cuando el Che Guevara andaba intentando prender la revolución, hasta la majestuosidad de sus abuelos y la historia igualmente fantástica de la madre, Elizabeth Burgos, pasando por Fidel Castro, Hugo Chávez y los tejemanejes del gobierno francés.
Presidente de México Evalúa-CIDAC, institución independiente de investigación. Fue presidente de la asociación de estudiosos de riesgo político y miembro de la CDHDF. Recibió el Premio Dag Hammarksjold (93) y el Nacional de Periodismo (98). Entre sus libros están Un mundo de oportunidades y El Dilema de México: los orígenes políticos de la crisis económica. Es doctor en ciencia política y tiene especialización en administración financiera.