OPINIÓN

MIRADOR / Armando Fuentes Aguirre EN REFORMA

1 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Salim ben Ezra, califa de Bagdad, se enamoró perdidamente de una muchachilla que se ganaba la vida, y la de su padre y sus hermanos, bailando danzas voluptuosas en la calle.