OPINIÓN

MIRADOR / Armando Fuentes Aguirre EN REFORMA

1 MIN 30 SEG

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Me habría gustado conocer a doña Nina de Mercier. Vivió en la Ciudad de México en la primera mitad del pasado siglo. Se ganaba la vida dando clases particulares de francés a niñas bien, aunque lo hablaba con un acento que un buen oyente habría identificado como del barrio de la Merced.