OPINIÓN

MIRADOR / Armando Fuentes Aguirre EN REFORMA

1 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
En esta época del año la conversación de sobremesa se alarga después de la cena en la cocina del Potrero. Anoche don Abundio contó la historia de aquel hombre que era muy friolento. Siempre tenía frío el desdichado, así hiciera calor. Se la pasaba metido en su cama, arrebujado entre las cobijas, o sentado en un sillón cubierto con una gruesa colcha. Aun así seguía tiritando.