OPINIÓN

MIRADOR / Armando Fuentes Aguirre EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Perro era un perro. Se llamaba así: Perro. Su dueño nunca le puso nombre, quizá porque él mismo apenas lo tenía. La gente le decía Juan, pero nadie, ni él mismo, sabía cuál era en verdad su nombre.