Después de dos años sin ir al cine, finalmente me animé. Mi amiga Roberta me acompañó a ver House of Gucci, que se me antojaba muchísimo, y no saben lo buena que me pareció. Durante la película vi a mi amiga muy conmovida. Al salir me contó que, tristemente, su marido está decidido a separarse. Le pregunté si era por otra, me dijo que no. Al parecer "cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana". Una desgracia.