ANDAR Y VER / Jesús Silva-Herzog Márquez EN REFORMA
Peter Brook, el gigante de la escena, recibió el Premio Princesa de Asturias. A sus 94 años sigue con estrenos y proyectos. El año que se fue vio también la traducción de un ensayito suyo sobre el diálogo de los lenguajes, Shakespeare y el sentido del teatro en el mundo de hoy. En Punta de la lengua. Reflexiones sobre el lenguaje y el significado aborda lo esencial. Un libro breve lleno de fórmulas aforísticas, divagaciones y anécdotas. "El teatro existe para que lo no dicho pueda respirar." Sostiene ahí que el artista ha de remar contra la corriente, pero también con ella. Oponerse a la tradición implica conocerla, es decir, honrarla. El horror cotidiano tal vez deseca la creatividad. La salsa de tomate sobre el escenario no puede tener mucho impacto cuando nos hemos acostumbrado a las calles cubiertas de rojo. "Si reconocemos que hemos sido paralizados por tácticas de conmoción, que ningún escándalo es escandaloso, entonces tenemos que hacer frente al hecho de que el teatro, especialmente para sus escritores y directores, está perdiendo de pronto su arma más fiable. En un momento en el que los temas sociales y políticos son lo que debería -lo que debe- concernirnos directamente, ¿cómo podemos escapar a la banalidad de lo obvio, a la simpleza de la atrocidad, a la ingenuidad de la protesta?"
Estudió Derecho en la UNAM y Ciencia Política en la Universidad de Columbia. Es profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado El antiguo régimen y la transición en México y La idiotez de lo perfecto. De sus columnas en la sección cultural de Reforma han aparecido dos cuadernos de Andar y ver.