Generoso y audaz como nunca le hemos visto, el autor nos ofrece la cara menos conocida de personajes memorables, desde un Picasso vulnerable y crepuscular, al hermoso y maldito Helmut Berger.
"Lo que consiguió Pablo (Picasso) fue darme atención, cosa que a los niños de aquella época no se nos daba, porque no existíamos para nuestros padres".