Fue Pablo Neruda quien célebremente acuñó la frase "México está en sus mercados", pero me imagino que previamente lo habrán dicho múltiples personajes de muchos otros pueblos. Los mercados son transparencia, evidencia, más que reflejo, de la riqueza biocultural (o en su defecto, de la falta de ella) y de las dinámicas que prevalecen en las sociedades que representan. Los productos que en ellos se mueven indican con facilidad su origen y la cadena de distribución de la cual emanan. En México, el estado de abandono de los mercados es alarmante e indica la milagrosa manera en la cual nuestra sociedad subsiste.