México y Canadá
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
4 MIN 00 SEG
Me pregunto por qué, a pesar de la guerra comercial y diplomática que envuelve tanto a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no se han reunido entre ellos, ante las amenazas de Donald Trump. ¿A qué se deberá esa distancia y falta de coordinación entre ambos, si los dos están padeciendo las mismas presiones del aumento del 25 por ciento de aranceles en todos los productos que exportan a Estados Unidos? Es cierto que el primer ministro de Canadá ofreció hablar con Sheinbaum, pero hasta ahora no lo ha hecho. Me temo que Trudeau no le tiene confianza a México y menos al gobierno de la 4T. Doug Ford, gobernante de Ontario, la provincia más próspera de Canadá, insistió en que la comparación con México "era insultante", comentario que molestó mucho a nuestra Presidenta. Cuando Trudeau fue a Mar-a-Lago, a principios de diciembre del año pasado, para hablar con Trump, la embajadora de Canadá en Washington, Kirsten Hillman, insistió en aclarar que este viaje tan precipitado se había efectuado para aclararle al presidente de Estados Unidos: "...que nuestra frontera es bastante diferente a la frontera mexicana". Ante esta aparente grosería, Sheinbaum reviró: "Las problemáticas son distintas, Canadá también tiene un problema muy grave de consumo de fentanilo".
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores