México feminicida

Hay muchos hombres enojados. Incapaces de entender lo que está ocurriendo. Hombres que se molestan por la "violencia" de las mujeres feministas. Hombres que piensan que como ellos tratan a las mujeres como al "pétalo de una rosa", no tienen razón alguna para empatizar con la ira de ellas. Hombres que se sienten agredidos porque "las mujeres ya no aguantan un piropo". Hombres que normalizan la violencia que ejercemos contra ellas. Hombres que piensan que el problema es la "cobardía", el no "ser hombres". Hombres que lamentan que haya paridad en la política. Hombres que detestan la palabra patriarcado y que no reconocen cómo nos privilegia todos los días. Hombres que ven el feminicidio de Ingrid Escamilla como una "pelea que se salió de control". Hombres que editan periódicos y publican las imágenes de cuerpos mutilados de mujeres, como si fueran objetos. Hombres que culpan a una madre por el secuestro, violación y tortura de la niña Fátima. Hombres que no entienden que nosotros somos los culpables.