CULTURA
México, en deuda con afrodescendientes
Héctor Raúl González
JIUTEPEC, México (19 julio 2015) .-20:06 hrs
El desarrollo de México no se puede entender sin la participación en su historia de los africanos y afrodescendientes, por lo que el País está en deuda con esa población, dijo María Elisa Velázquez, investigadora de la Coordinación Nacional de Antropología del INAH y presidenta del Comité Científico de la Ruta del Esclavo de la UNESCO.
Como parte del "Ciclo de Identidad Afrodescendiente Una Mirada al Origen", Elisa Velázquez impartió la conferencia "Africanos y Afrodescendientes en Morelos" en la Casa de Cultura, Artes y Oficios del Municipio de Jiutepec, donde dijo que a pesar de su importancia histórica no existe un censo ni políticas públicas para este grupo de la población en México.
"No hay ningún censo, hay estimaciones muy vagas que se dan fundamentalmente sobre las comunidades de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, han dicho que pueden ser medio millón, pero son completamente arbitrarias.
"Se piensa que con la encuesta del INEGI de marzo podemos tener una idea más clara, aunque tampoco es seguro porque mucha gente no sabe de su historia y no se auto adscribió", dijo a REFORMA.
En el desarrollo económico de México la participación de los africanos fue fundamental, aseguró, pues en las haciendas azucareras se prohibió la mano de obra indígena, por lo que los hacendados echaron mano de esclavos africanos sin los cuales la economía del País se hubiera estancado.
"No se entiende el País sin las comunidades afrodescendientes, fundamentalmente en la economía, no se entiende el desarrollo económico de México sin los africanos que llegaron, o sea, si no es por ellos, su mano de obra en la minería, en Morelos ni se diga en las haciendas azucareras, en los obrajes, en los textiles, en los gremios, en el servicio doméstico y luego en el movimiento insurgente.
"No se entiende el movimiento insurgente sin estos dos grandes líderes que eran de origen africano, José María Morelos y Pavón y, sobre todo, el papel de Vicente Guerrero, que resistió durante 10 años la guerrilla insurgente y que fue el segundo presidente, que no lo dije en la conferencia, el segundo presidente que además absolvió la esclavitud en 1829", dijo la investigadora.
A pesar de su papel, dijo, no existen políticas públicas y pocas investigaciones sobre los afromexicanos.
"Les debe y a todos los mexicanos, en particular a los afrodescendientes se les debe el derecho de conocer su historia, de conocer quiénes formaron parte de su pasado, quiénes contribuyeron económica, social y culturalmente en la formación de este País y, por la tanto, tiene deudas históricas y contemporáneas porque las personas descendientes más directas de esas poblaciones sufren situaciones de pobreza y de discriminación.
"Hay gente que no se reconoce como tal y que incluso se ofende, claro, por toda esta carga de prejuicios, de discriminación que hay alrededor de los afros, además se vinculó durante mucho tiempo ser negro, ser afro, con ser esclavo y con ser de una raza inferior, eso de las razas es algo que todavía se usa, que todavía lo oímos cotidianamente, pensar que hay razas diferenciadas, son cosas que son muy difíciles de cambiar, pero lo tenemos que hacer porque no se puede vivir en una sociedad de discriminaciones, de racismo", expresó Velázquez.
Como parte del "Ciclo de Identidad Afrodescendiente Una Mirada al Origen", Elisa Velázquez impartió la conferencia "Africanos y Afrodescendientes en Morelos" en la Casa de Cultura, Artes y Oficios del Municipio de Jiutepec, donde dijo que a pesar de su importancia histórica no existe un censo ni políticas públicas para este grupo de la población en México.
"No hay ningún censo, hay estimaciones muy vagas que se dan fundamentalmente sobre las comunidades de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, han dicho que pueden ser medio millón, pero son completamente arbitrarias.
"Se piensa que con la encuesta del INEGI de marzo podemos tener una idea más clara, aunque tampoco es seguro porque mucha gente no sabe de su historia y no se auto adscribió", dijo a REFORMA.
En el desarrollo económico de México la participación de los africanos fue fundamental, aseguró, pues en las haciendas azucareras se prohibió la mano de obra indígena, por lo que los hacendados echaron mano de esclavos africanos sin los cuales la economía del País se hubiera estancado.
"No se entiende el País sin las comunidades afrodescendientes, fundamentalmente en la economía, no se entiende el desarrollo económico de México sin los africanos que llegaron, o sea, si no es por ellos, su mano de obra en la minería, en Morelos ni se diga en las haciendas azucareras, en los obrajes, en los textiles, en los gremios, en el servicio doméstico y luego en el movimiento insurgente.
"No se entiende el movimiento insurgente sin estos dos grandes líderes que eran de origen africano, José María Morelos y Pavón y, sobre todo, el papel de Vicente Guerrero, que resistió durante 10 años la guerrilla insurgente y que fue el segundo presidente, que no lo dije en la conferencia, el segundo presidente que además absolvió la esclavitud en 1829", dijo la investigadora.
A pesar de su papel, dijo, no existen políticas públicas y pocas investigaciones sobre los afromexicanos.
"Les debe y a todos los mexicanos, en particular a los afrodescendientes se les debe el derecho de conocer su historia, de conocer quiénes formaron parte de su pasado, quiénes contribuyeron económica, social y culturalmente en la formación de este País y, por la tanto, tiene deudas históricas y contemporáneas porque las personas descendientes más directas de esas poblaciones sufren situaciones de pobreza y de discriminación.
"Hay gente que no se reconoce como tal y que incluso se ofende, claro, por toda esta carga de prejuicios, de discriminación que hay alrededor de los afros, además se vinculó durante mucho tiempo ser negro, ser afro, con ser esclavo y con ser de una raza inferior, eso de las razas es algo que todavía se usa, que todavía lo oímos cotidianamente, pensar que hay razas diferenciadas, son cosas que son muy difíciles de cambiar, pero lo tenemos que hacer porque no se puede vivir en una sociedad de discriminaciones, de racismo", expresó Velázquez.
