A pesar de que no hubo ningún gasolinazo ni nada parecido en el País, el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió exhibir y desacreditar a gasolineros presuntamente abusivos. Ni el gremio de los transportistas ni ningún sector económico o social se había quejado de un aumento en el precio del combustible. Pero, al parecer, éste sí subió un poco arriba de la inflación anualizada en algún cálculo que se tiene en Palacio Nacional. Además, cualquier acción que intente bajar el precio de la gasolina gana un aplauso fácil.