OPINIÓN

Medicina imaginaria

Juan Villoro EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Miras la isla a la distancia: el viento mece con suavidad las hojas de las palmeras; cerca de la playa, el mar tiene un color azul turquesa; más lejos, adquiere un tono lapislázuli. El oleaje es sereno y acompasado. En el cielo, dos nubes solitarias garantizan el buen clima. Un nadador se dirige a la isla con brazadas rítmicas. Te relaja ver esos movimientos que dan vida al paisaje. Todo es perfecto; sobre todo, porque no te duele la espalda.