Mascota, terapia para solitarios
Dulce Soto
Cd. de México (14 marzo 2016) .-10:50 hrs
Si te preocupa que tu hijo pase demasiado tiempo solo o consideras que es muy retraído, regalarle una mascota podría ayudarle a socializar, sugieren especialistas en terapia infantil.
Tener un animal de compañía, explica Abraham Islas, del Centro de Atención y Capacitación Integral para los Adolescentes (CORA), promueve en los menores responsabilidad y empatía.
Cuando se le enseña que debe atender las necesidades de un perro o un gato, ejemplifica, aprende que es importante considerar y ayudar a los demás.
"Pueden abrirse, expresarse mejor emocionalmente, disminuyen síntomas de estrés y, en general, el estado de ánimo puede mejorar al sentirse acompañado".
Sin embargo, menciona Islas, la mascota no debe intervenir con el resto de sus actividades sociales ni sustituirlas, como compartir tiempo con familiares o amigos.
"El riesgo podría ser que se limite únicamente a la mascota. En general, hay estudios que demuestran que interactuar con un animal permite desarrollar capacidades de expresión afectiva".
Para Islas es importante considerar que el retraimiento en un niño no siempre es algo negativo, puede aprovecharse para desarrollar capacidades reflexivas o artísticas, si le interesan al niño.
Por otro lado, Miguel Ángel de León Miranda, psicoterapeuta del Centro de Atención y Educación Psicológica IsKalti, recomienda distinguir si el niño es solitario por carácter o por algún problema.
Sostiene que los hijos sobreprotegidos y quienes viven violencia intrafamiliar son quienes más posibilidades tienen de aislarse, ya que enfrentan una situación de estrés que no saben cómo manejar.
"Estos niños se aíslan como mecanismo de defensa para protegerse y evitar cualquier situación social que los pueda someter a un estrés que los desorganiza o asusta", explica.
Para identificar si tu hijo se retrae porque no expresa alguna emoción o porque vivió un hecho traumático, De León dice que hay que identificar si sufre con su soledad.
Señales que indican que esto sucede es que prácticamente no juegue y que pierda interés, sin motivo aparente, en cosas que disfrutaba.
"Un niño que deja de estudiar, de jugar, de convivir, de hacer cualquier actividad porque se inhibe y lo hace de manera repetitiva y sistemática, es momento para buscar un especialista y atender esta situación".
Otras características de un niño retraído, agrega Islas, es que siempre hable demasiado bajo, que no comparta con sus pares y presente ansiedad ante esos contactos, sudoración o tartamudeo.
Es recomendable tratar la causa, porque, si no es únicamente por su carácter, puede afectar sus relaciones interpersonales o académicas.
Nuevas tareas
· La mascota no es un juguete, implica responsabilidades.
· El peque debe darle de comer a la misma hora y aprender que no come lo mismo que él.
· Considere adoptar un animalito en algún refugio.
· Tu hijo puede agendar las visitas al veterinario.
· Se recomienda que el niño tenga más de 5 años.