Ante los gritos emocionados de sus fans, declaraciones de amor y piropos, Adam Levine, vocalista de
Maroon 5, sonrió, sacó la lengua y mandó besos al Foro Sol, que si bien no estuvo lleno y por secciones hasta tuvo vacíos, recibió con pasión el regreso de la banda dos años después de su último show en la Ciudad.