"Me encantaría tener polvos mágicos para crear magia y solucionar cualquier problema en el mundo, pero también he reflexionado que la Navidad es de interiorizar, de ver lo que somos, es nuestro propio y sagrado momento.
"Las fiestas son maravillosas. No podemos controlar lo que sucede en el mundo, pero sí podemos generar una atmósfera amigable y romántica y me encanta lo que sucede alrededor".