Parte fundamental de la esencia del Pueblo Mágico de Izamal son las artesanías hechas a mano. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN
Cada pieza de artesanía es elaborada a mano por artesanos locales. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN
Pueblo Pibil, ubicado en Tixkokob a media hora de Mérida, es un lugar donde podrás ser testigo del desentierro de la comida al estilo pib. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN
Posterior a una cocción bajo tierra, por más de 15 horas, con maderas de chukum y catzín, y hojas de roble y jabín, los alimentos adquieren un sabor ahumado y una textura inigualable. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN
Los sabores de la cocina tradicional yucateca se entrelazan con la mixología de autor en el restaurante Kinich. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN
Kinich reinterpreta las recetas tradicionales, usando solo ingredientes frescos de huertos propios, al mismo tiempo que construye modelos efectivos de rescate gastronómico. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN
Además de la comida, Yucatán es el lugar perfecto para una escapada, pues hospedajes como la Hacienda Temozón complementan la experiencia aventurera. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN
Además de la diversión, puedes apreciar la arquitectura de lugares como el Convento de San Antonio de Padua. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN
Aunque Yucatán es un lugar de aventura, destinos como el Convento de San Antonio de Padua pueden convertirse en una opción para una boda de ensueño. Crédito: Cortesía YUC'ATAL / FABRIZIO SIMONEEN