La voz de mi madre -yo le llamo una voz con tonos cubanos que nunca pierde el sabor y la chispa- parecía sonar diferente está vez. Había un dejo de tristeza mezclado con uno de preocupación.<BR><BR>"Davi..Davi...Estoy metida en el cuarto de seguridad del edificio", decía por la línea telefónica....