"Ser un enemigo de los Estados Unidos", dijo el gran estadista y Secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, "es peligroso; pero el ser un amigo, es fatal". Europa toda y en especial Ucrania se dieron cuenta de la manera más majadera que se ha visto jamás en la diplomacia el viernes pasado en la Casa Blanca cuando el Presidente Trump y su organillero, J.D. Vance atacaron en equipo al Presidente Zelensky culpándolo a él de la guerra con Rusia, ordenándole que haga las paces en los términos que Trump disponga, reprendiéndole por no agradecer suficiente a Estados Unidos su apoyo, pero además cancelando la comida que tendrían y expulsándolo de la Casa Blanca, quesque porque Zelensky le había "faltado el respeto" al Presidente. (Siendo que fue exactamente al revés).