En 2014 México fue uno de los primeros países en el mundo en establecer el etiquetado frontal de los productos que se consumen. En la NOM-051-SCFI/SSA1-2014 se estableció la obligatoriedad y especificación del etiquetado frontal nutrimental (EFN). Este formato incluía los porcentajes de las recomendaciones diarias de grasa saturada, otras grasas, azúcares totales, sodio y energía, este último rubro señalaba las calorías por porción que se ingerían en el momento de consumir el alimento.