A diferencia de lo que ocurre con los calcetines, no es fácil ponerse el zapato izquierdo en el pie derecho, o viceversa. Lo mismo ocurre con los guantes. El lado derecho de nuestro cuerpo es simétrico con nuestra mitad izquierda, pero como aprendemos desde niños, no podemos usar un guante de la mano izquierda en la derecha. Nuestras manos son imágenes especulares la una de la otra, y no se pueden sobreponer.