Mientras aquí el Emperador Montezuma exime pasivamente al Cártel de Sinaloa, a cuyos "socios" ecuatorianos, "Los Lobos", se atribuye el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, a quien habían amenazado de muerte, el Presidente de ese país afirma que el asesinato lo cometió la "delincuencia organizada".