Los 20 en el 21

La magnitud de la crisis es escalofriante. Un virus rampante, desconocido hace menos de dos años, sigue matando a millones y provocando retrocesos en los niveles de pobreza, empleo, salud pública, crecimiento económico y desarrollo social, que tardarán años en remontarse. Paralelamente, y pese a la contundente evidencia científica que se acumula día con día, el planeta avanza con la misma velocidad hacia una destrucción ambiental autoinducida y trágica, al existir todos los instrumentos necesarios para prevenirla.