'Lolita'
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, cuando estaba derecha, con su metro cuarenta y ocho de estatura, sobre un pie enfundado en un calcetín. Era Lola cuando llevaba puestos los pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos fue siempre Lolita", así comienza la polémica y maravillosa novela de Vladimir Nabokov, cuyo guión e historia se llevaron al cine (2 horas, 33 minutos) en 1962, bajo la dirección de Stanley Kubrick. La selección de los protagonistas que tardó en definirse a lo largo de dos años no podía ser mejor: en el papel de Humbert Humbert, estaría el actor inglés James Mason (después de haber descartado para el papel a Errol Flynn -en este caso porque murió-, a Cary Grant, Charles Boyer, Laurence Olivier, Peter Ustinov y David Niven); como Lolita (al cabo de 800 entrevistas hechas a jovencitas), la bella desconocida de 14 años Sue Lyon; como su madre, la actriz Shelley Winters, y como el misterioso Clare Quilty, Peter Sellers.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores