Sandra Lorenzano emigró a México con su familia por la dictadura militar argentina. "Me quedé porque aquí está mi vida", dice. Crédito: Elizabeth Ruiz
Las mujeres empoderadas, ancestras de Lorenzano: Pampita Ferro, la abuela paterna (izq.); Raquel Paley, la abuela materna y su madre, Graciela Schifrin, en una foto de infancia. Crédito: Cortesía de Sandra Lorenzano
La escritora Sandra Lorenzano vuelve siempre a la anécdota y ríe cada vez; toda ella ríe: su voz, sus ojos, su cuerpo que empuja levemente hacia atrás para que la carcajada brote.
"Son tantas mujeres de las que aprendemos todos los días, que escuchamos todos los días, y son tantas las historias que se pierden si no las contamos, que me da mucha tristeza. Creo que por eso también recupero tanto las historias de las mujeres".