El
Rey Carlos III, sus hijos los
Príncipes Guillermo y Enrique y otros miembros de la realeza se unieron a una solemne procesión que llevó el féretro de la
Reina Isabel III desde el
Palacio de Buckingham hasta el
Palacio de Westminster este miércoles, entre las salvas de los cañones de artillería y las campanadas del
Big Ben.