Uno de los problemas más complicados de todo orden político es la transmisión pacífica del poder. Las monarquías europeas lo resuelven heredándolo al hijo mayor, aunque incurren en un riesgo: que sea un inútil. Para mitigarlo una solución es heredarle el poder a quien el padre considere sea su hijo más competente, como sucede en Arabia Saudita. Las democracias lo han resuelto con elecciones periódicas y, en los sistemas presidenciales, con algún límite a la reelección para propiciar la rotación del poder.
Carlos Elizondo Mayer-Serra, politólogo (Oxford) e internacionalista (El Colegio de México), se ha dedicado a investigar la tensión que existe entre lograr gobernarnos democráticamente y crecer económicamente. Su más reciente libro, Los de adelante corren mucho: Desigualdad, privilegios y democracia, discute esta tensión para el caso del continente americano. Es profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.