Demasiadas cartas recibió Santa en estas fechas por parte de millones de aficionados del futbol mexicano. La mayoría de las peticiones llegaron en tiempo y forma hasta las gélidas tierras del Polo Norte pero, no todas fueron -ni serán- correspondidas. La realidad es que el querido barbón que viste de rojo y calza botas negras no está en condiciones para repartir tantas alegrías por nuestras canchas.