Hay hombres que no necesitan decir una palabra para que la mujer que está enfrente los obedezca. Hay mujeres que viven durante años con una pareja, o laboran con un jefe, y jamás le han dicho que no, aunque quisieran hacerlo y exponer sus razones. Millones de mujeres asumen la autocensura como normal. Se callan, antes de que alguien se los ordene, porque creen que su deber es escuchar, comprender e incluso justificar a quien las violenta.
Peniley Ramírez es periodista de investigación y autora del libro Los millonarios de la guerra.