He entrevistado una centena de veces a Gerardo Martino. Siempre es interesante escucharlo. Hay que leerlo entre líneas. Suele ser sumamente cuidadoso con sus palabras. La experiencia que ha adquirido a lo largo de los años le ha permitido construir de manera correcta sus declaraciones. Pocas veces, por no decir que nunca, se ha metido en algún lío o polémica barata por algo que haya dicho de manera indebida.