OPINIÓN

Las cosas de Obregón (II)

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
En un pequeño huerto que tenía su madre, el niño Álvaro Obregón sembró varias matas de tabaco. Se dio bien la cosecha, y después de tratar las hojas en la debida forma el muchachillo fundó una fábrica de cigarros. Puso a sus hermanas a picar el tabaco; envolvía él la picadura en hojas de papel arroz y empacaba luego los cigarros en cajetillas cuya cubierta él mismo dibujó. Les puso la marca "América", no en honor de las tierras descubiertas por Colón sino como tributo de amor a una niña de la cual estaba enamorado, y a la que vio por primera vez en un desfile del 16 de Septiembre representando al continente americano.