Hace 10 días, el Juez Quinto de Proceso Oral en Materia Familiar del Poder Judicial de la Ciudad de México dictó la primera sentencia de divorcio en un juicio virtual (en línea). Las partes comparecieron a distancia y la audiencia se desarrolló vía remota por medios electrónicos. En media hora, se acordó la propuesta de convenio (pensión alimenticia para dos menores), guarda y custodia, régimen de visitas, medios para comunicarse y los demás detalles de todo divorcio. El presidente del PJCDMX, testigo de lujo del divorcio, felicitó al Poder Judicial capitalino por cumplir con el deber constitucional de garantizar el acceso a la justicia en forma pronta y expedita. Sin lugar a dudas, es una buena noticia. La justicia se adapta al protocolo impuesto por el Covid-19 respondiendo a necesidades de justicia. Pero si se compara con los avances de los poderes judiciales de otros Estados, la Ciudad se muestra lenta, torpe e indiferente... a las necesidades más acuciantes de la gente.