En 1565, Andrés de Urdaneta, tras descubrir el viaje de regreso a la Nueva España por el Océano Pacífico, comenzó una de las más apasionantes aventuras de la humanidad: inició la ruta comercial a oriente saliendo del puerto de Acapulco hasta Manila, pasando por diversos lugares, entre ellos, Shanghai, en China. Nacía la mítica ruta comercial la Nao de China o el Galeón de Manila. La ruta desapareció junto con la Independencia de México, pero dejó un hálito de nostalgia por la exótica aventura de tierras saturadas de imaginación.