OPINIÓN

La muerte del sueño; el sueño de la muerte.

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
El 26 de octubre de 1817 Francisco Javier Mina, cansado y abatido por su vencimiento, llegó al rancho de El Venadito, distante 8 leguas de Silao. Era dueño de ese rancho don Mariano Herrera, caballeroso hacendado mexicano de ideas liberales que habiendo conocido a Mina y simpatizado con él le había ofrecido alojamiento en aquella propiedad suya. Por sus simpatías don Mariano se vio en problemas: Iturbide lo hizo aprehender, y poniéndolo en el paredón le dijo que lo ejecutaría si no le pagaba un rescate cuantioso. Lo pagó don Mariano, y así escapó de morir.