OPINIÓN

La hora de Zaldívar

Carlos Bravo Regidor EN REFORMA

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Se está configurando un escenario muy comprometedor para la Suprema Corte. Primero, porque pronto tendrá que pronunciarse sobre la constitucionalidad de la consulta popular que ha propuesto el Presidente para llevar a juicio a los cinco exmandatarios que lo precedieron. Segundo, porque la iniciativa de reforma judicial elaborada por el ministro presidente, Arturo Zaldívar, y que en principio hizo suya el gobierno de López Obrador, tiene que pasar ahora por la aduana del Congreso, donde puede aprobarse sin modificaciones o terminar convertida en un Frankenstein legislativo. Y tercero, porque casi todas las nuevas leyes que se han promulgado bajo este gobierno están siendo impugnadas a través de amparos, acciones de inconstitucionalidad o controversias constitucionales que la Corte, tarde o temprano, tendrá que resolver. Vienen largos meses de tensión, disputas y presiones. La independencia de la Corte y el liderazgo del ministro presidente se van a poner muy a prueba.