La bilis de AMLO
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
No hay día en que no se le derrame la bilis a AMLO. Y para desquitarse no tiene nada mejor que atacar con violencia a Reforma, nuestro periódico. No fue casualidad que lo hiciera precisamente 24 horas después del Día Mundial de la Libertad de Prensa. La prensa nos brinda el antídoto: noticias y análisis verificados, científicos y basados en la realidad. Pero desde que comenzó la pandemia, muchos periodistas están siendo objeto de mayores restricciones y castigos tan solo por hacer su trabajo, como dijera en su mensaje el secretario general de las Naciones Unidas. Desafotunadamente las palabras de António Guterres lo dejan sin cuidado a AMLO, para él no hay periodismo profesional en México, para él, toda la prensa, menos "tres periodistas", pertenecen a la "prensa fifi". El 3 de mayo, Guterres fue muy claro al insistir que: Y pedimos a los gobiernos que protejan a los trabajadores de los medios de comunicación y que fortalezcan y mantengan la libertad de prensa, que es esencial para un futuro de paz, justicia y derechos humanos para todos.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores