Así, tal cual Pascual, no vemos la justificación para que el Gobierno de México se presente este jueves a la Cumbre tripartita con Estados Unidos y Canadá. Por lo menos no cuando conduce una política pública que es la ANTÍTESIS de la que no sólo practican, sino promueven, nuestros socios del T-MEC. Con una política energética y económica completamente contraria a la de nuestros socios comerciales, estando ahí no le quedará al Gobierno mexicano más que de dos sopas: