Carolina se hizo amiga del Señor Caracol, de Sofía, La Banana, de Tiago el Tigre y de Osito, y en su historia como sirena<a href='https://www.reforma.com/despues-de-tusa-lo-nuevo-de-karol-g/ar2151522' target='_blank'> vivió feliz hasta que alguien le rompió el corazón </a>y congelada quedó.