La sentencia a cadena perpetua a Joaquín Guzmán Loera dictada por un juez federal en Nueva York no sorprendió a nadie. Durante tres meses se desahogaron decenas de testimonios, varios de ellos a cargo de personajes famosos del mundo del narcotráfico, que describieron de forma precisa el sinfín de operaciones ilegales y actividades delictivas del líder del Cártel de Sinaloa. Sin duda, el juicio del Chapo fue un juicio atípico, en términos de su extensión, solidez y relevancia. Sin embargo, lo que es común a cualquier juicio en un sistema de justicia penal acusatorio (como se supone debería ser el nuestro) es el método para determinar la culpabilidad o la inocencia de un acusado.
Profesora investigadora de la División de Estudios Jurídicos del CIDE, Doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, licenciada en Derecho por el ITAM. Magaloni es precursora en México de los estudios empíricos sobre las instituciones de justicia, con énfasis en la SCJN, el juicio de amparo y el sistema de persecución y enjuiciamiento penal mexicanos. Entre sus recientes publicaciones está "La Suprema Corte y la transición jurídica en México".