En medio de la crisis por la pandemia del coronavirus y la caída dramática de los precios del petróleo, López Obrador juega a las contras al País, al dinamitar la confianza de los empresarios para invertir. Su anuncio del pasado 23 de marzo negando a Constellation Brands el otorgamiento de los permisos para extracción de agua para operar su planta cervecera en Mexicali -pese a haber cumplido con todos los requisitos de ley- es irracional, ilegal, antidemocrática y contraria al TLC/T-MEC. Mata una inversión norteamericana de mil 400 millones de dólares (900 de estos ya invertidos). Las consecuencias económicas de esta decisión son incalculables y las pagaremos todos.