Desde Noruega llega 'Juegos Inocentes', una película que plantea qué pasaría si los niños tuvieran superpoderes. Crédito: Cine Caníbal
Hay un momento extremadamente visceral alrededor del minuto 25 de Juegos Inocentes en el que me encontré en la disyuntiva sobre si salirme de la sala o no. Es algo que rara vez hago, pero opté por quedarme y seguir descubriendo lo que el director y guionista Eskil Vogt tenía entre manos. Fue una elección acertada.