En este proceso electoral es clave que los y las jóvenes de entre 18 y 29 años salgan a votar. Estos representan el 26.6 por ciento del padrón electoral. En una contienda donde la distancia entre las dos candidatas todavía es amplia, la participación electoral es indispensable para cerrar la brecha. Además, una contienda con alta participación es mucho más robusta para legitimar el resultado.