La pandemia de Covid-19 ha golpeado a América Latina y el Caribe con especial intensidad. Millones de personas han perdido su vida o sus medios de subsistencia y la pobreza extrema ha aumentado entre 3.6 y el 4.8%. Pero incluso antes del coronavirus, la región ya se encontraba en una encrucijada. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a partir de 2014 el hambre creció en 13 millones de personas, más de 62 millones viven en inseguridad alimentaria severa, y el sobrepeso y la obesidad afectan a 262 millones.