Alfredo Domínguez Marrufo, titular del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. Crédito: Verónica Gascón
El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral iniciará funciones en noviembre con una prueba de fuego: desactivar los conflictos entre patrones y trabajadores que se hayan originado durante el periodo de emergencia sanitaria.