Por supuesto que la idea de aranceles a las importaciones como los que plantea Trump resulta ser una aberración. Por lo mismo es preciso entender que la amenaza -que se ha ido posponiendo, primero era el 20 de enero, luego el primero de febrero y ahora ya vamos en marzo- es solo eso, una amenaza: el Señor busca otra cosa, concesiones en otros temas, el chiste es entender por dónde vendrá la bola ensalivada y estar preparados.