El comentario de hoy, estimados lectores, no está dedicado directamente al trágico y lamentable caso de la muerte de la joven Debanhi Escobar, de tan sólo 18 años, algo que simplemente nunca debió suceder. Más bien tiene que ver con la seguridad de TODOS los jóvenes, mujeres y hombres, quienes son -después de todo- el futuro de nuestra nación.