Esperanza pasó de ser comensal en un comedor público a trabajar directamente en el lugar para continuar ayudando a las personas. Crédito: Especial
Autoridades capitalinas modificaron la fiscalización de los comedores sociales para que sea más rigurosa al tiempo en que prevén contribuir con la reactivación económica comunitaria.
Es un programa muy noble, sí ha tenido un gran impacto ahorita por cuestiones de la pandemia, donde hemos visto incrementos. Podemos garantizar al menos una comida al día.