Precariedad. Las familias de los presos podían permanecer en la isla de manera indefinida, pero habitaban en malas condiciones, en viviendas pequeñas y austeras. Crédito: Francisco Morales
Último pase de lista. El 8 de marzo de 2019, a las 23:00 horas, dos reos fueron reportados como extraviados. Crédito: Francisco Morales
Decomisos. Como en cualquier cárcel, los internos guardaban puntas y cuchillos para defenderse o amedrentar a otros presos. Los machetes eran permitidos para labores del campo. Crédito: Francisco Morales
A perpetuidad. En el cementerio de la isla reposan algunos de los presos que ahí fallecieron desde inicios del siglo pasado. Algunos niños, sus hijos, también perecieron ahí. Crédito: Francisco Morales