La duda no sólo es una pregunta, es un dilema que se desenvuelve en el mundo tangible y en el de la creencia. Es un debate entre lo material y lo inmaterial; entre tener y desear. Pero la duda también provoca incertidumbre. En el lado material podemos decidir no hacer nada, esperar; y en el inmaterial, la fe se mantiene. En ambos casos hay temor.